If you have any of the conditions we just mentioned - acne, anxiety, hypertension, or ED - you should see a doctor to get care. If you're sexually active, you should get tested for STIs regularly.

But the most important type of visit in your 20s and 30s is with a primary care doctor. Now is the perfect time to establish a relationship with a primary care doctor who can get to know you and your health over time - starting with a routine check-up.

If you have any of the conditions listed above - anxiety, hypertension, hair loss, high cholesterol, or ED - you should see a doctor to get care. In addition, doctors recommend a shingles vaccination at 50 and a pneumococcal vaccination at 65.

Doctors also recommend 4 important screenings:

1. Colonoscopy at 45 - or earlier if you have a family history of colon cancer.
   
2. Prostate cancer screening at 50 - or earlier if you have a family history of prostate cancer.
   
3. Lung cancer screening at 55 if you have a history of smoking.
   
4. Abdominal aortic aneurysm screening at 65 if you have a history of smoking.

If ED is affecting your sex life? Causing you relationship problems? The best treatment for ED is to not stress about it. Most cases of ED are easily treatable with some ED medication and a few lifestyle changes. Erectile dysfunction is one of the most common men's health conditions, with nearly 1 in 3 men experiencing some form of ED during their lifetime. Men often experience ED as a result of aging or stress, or as a side effect of health problems such as cardiovascular disease, high blood pressure, and heart disease. If you book an ED consult visit with a primary care provider or men's health specialist (such as a Doctor of Urology), they can provide medical advice and treatment options such as:

Physical activity: Moderate to vigorous exercise can help increase blood flow and lower cholesterol. Blocked blood vessels and poor cardiovascular health are some of the most common causes of ED. Because of this, physical activity is one of the most effective and commonly prescribed erectile dysfunction treatments offered by doctors. Adopting a regular exercise routine can help fix ED, and improve mental health at the same time.

Counseling/ Sex therapy: ED can be caused by mental health conditions such as depression, anxiety, and stress. Talking to a licensed mental health professional, such as a psychologist or sex therapist, can help address stress management, performance anxiety, and other factors affecting your sex drive.

Prescription medication: Oral medication that relaxes blood vessels and increases blood flow to the penis can be used to treat persistent ED. Drugs such as sildenafil (Viagra), tadalafil (Cialis), vardenafil (Levitra) are approved by the FDA to treat erectile dysfunction and premature ejaculation. When diagnosing and treating sexual dysfunction, doctors prescribe these drugs to patients of all ages, not just older men.

Injections: For persistent cases of ED, doctors may recommend a penile injection of alprostadil to relax muscles and increase blood flow to the penis during sexual activity. Alprostadil can also be released into the body by a tiny suppository inserted into the urethra before sex. If ED is being caused by hormone conditions such as changing testosterone levels, an endocrinologist may recommend a hormone injection to boost low testosterone.

Mechanical aids: Devices such as penile implants, or vacuum erection devices (penis pumps) can help stimulate blood flow during sex. Penile implant surgery is usually reserved for patients who have severe conditions that prevent erections (such as Peyronie's disease). Penile implant surgeries are usually performed at health care centers such as hospitals or urology clinics.

There is no one cause of ED, just like there are many treatment options. Talk to a primary care doctor or urologist if you experience persistent erectile dysfunction, as ED can often signify other health conditions. Don't wait to get control of your sexual health. Book a virtual erectile dysfunction consult on Sesame to discuss your symptoms and treatment options that might be right for you- all at affordable cash prices up to 60% less than what you'll find through insurance networks.

Los médicos de atención primaria (a veces conocidos como médicos de familia), así como los médicos de urología, son capaces de diagnosticar y tratar la disfunción eréctil. Por lo general, se recomienda hablar primero con un médico de cabecera para que le ayude a determinar si hay alguna condición o problema de salud preexistente que cause la disfunción eréctil. A partir de ahí, su médico de cabecera puede referirlo a un urólogo o a un endocrinólogo, según su historial médico y sus síntomas.

Los urólogos se especializan en el tracto urinario y el sistema reproductivo de hombres y mujeres. Un urólogo puede realizar análisis de orina, así como ecografías del pene para comprobar si existen enfermedades renales, ITS o problemas de flujo sanguíneo que puedan estar causando una disfunción eréctil.

Los endocrinólogos se especializan en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades relacionadas con las hormonas y las glándulas que las producen. Es posible que le refieran a un endocrinólogo para tratar la disfunción eréctil si su médico de cabecera cree que su salud sexual está siendo causada por un nivel bajo de testosterona u otros problemas hormonales.

La disfunción eréctil puede ser, sin duda, respuesta física a una serie de afecciones médicas y problemas psicológicos.

La disfunción eréctil es una de las formas más comunes de disfunción sexual masculina. De hecho, la DE afecta a casi 30 millones de hombres en todo el mundo. La prevalencia de los casos de DE puede atribuirse al envejecimiento. Sin embargo, los hombres de todas las edades experimentan una disfunción sexual causada por una amplia gama de condiciones de salud. Aparte de la edad, las causas más comunes de la disfunción eréctil son

• Mala salud vascular (enfermedad cardíaca, presión arterial alta, falta de flujo sanguíneo)

• Abuso de sustancias

• La diabetes

• Obesidad

• Esclerosis múltiple (EM)

• Problemas psicológicos (como depresión o ansiedad)

• Enfermedad de Peyronie (tejido cicatricial en el interior del pene)

• Lesiones de la médula espinal

• Medicamentos

La disfunción eréctil puede ser un tema delicado para muchos hombres. Si tiene dificultades para conseguir o mantener una erección de vez en cuando, no está solo. Millones de hombres en todo el mundo experimentan alguna forma de disfunción eréctil en algún momento. Si la disfunción eréctil es persistente, o si le preocupa que sea un efecto secundario de otros problemas de salud, hable con un profesional de la salud masculina o con un doctor en urología lo antes posible. La disfunción eréctil es muy común, pero puede significar riesgos de salud subyacentes como enfermedades cardíacas, diabetes u obesidad. ¿La buena noticia? La mayoría de los casos de disfunción eréctil son fácilmente tratables con una receta.

En muchos casos, sí! La disfunción eréctil puede deberse a diversos factores, como la edad, el estado físico, los problemas de salud (como la diabetes o la obesidad) y la salud mental. La disfunción eréctil es un fenómeno común en los hombres mayores de 50 años. Sin embargo, hay varias opciones de tratamiento que puede utilizar para revertir la disfunción eréctil y evitar que se produzca continuamente. He aquí algunos métodos para ayudar a la disfunción eréctil por su cuenta:

Ejercicio: La actividad física de moderada a vigorosa realizada varias veces a la semana puede aumentar el flujo sanguíneo al reducir la presión arterial. Esto puede ayudar a que la sangre se mueva a través de los vasos sanguíneos del cuerpo con facilidad durante la estimulación sexual. La obesidad, la presión arterial alta y la mala salud vascular son causas subyacentes de la disfunción eréctil. Adoptar una rutina de ejercicios regular puede ayudar a revertir estos efectos.

Asesoramiento y terapia: La disfunción eréctil puede ser causada por el estrés, la ansiedad o la depresión. Estos factores de riesgo para la salud mental afectan a la estimulación sexual y pueden dificultar el rendimiento y la excitación sexual. Hablar con un consejero o terapeuta con licencia puede ayudarle a controlar el estrés, los problemas de relación, la depresión y la ansiedad. Sesame ofrece visitas de salud mental por vídeo con terapeutas licenciados en New York City, NY. Ahorre hasta un 60% en una consulta de salud mental al reservar con Sesame, y póngase en contacto con un médico real y de calidad en su horario.

Exámenes físicos de rutina: Algunos casos de disfunción eréctil pueden ser causados por condiciones médicas subyacentes. Los exámenes físicos de rutina se recomiendan para todos los adultos, ya que pueden ayudar a detectar problemas de salud graves y condiciones tempranas. La disfunción eréctil puede significar problemas como: presión arterial alta, diabetes, baja testosterona y otros. Si experimenta una disfunción eréctil persistente, hable con su médico sobre cualquier síntoma o preocupación que pueda tener. Un médico de atención primaria puede detectar enfermedades y discutir con usted las opciones de tratamiento.

Dejar de fumar__: Fumar hace que los vasos sanguíneos se estrechen, limitando el flujo de sangre a diferentes partes de su cuerpo. Esto puede afectar seriamente a su capacidad para conseguir y mantener una erección. Además, la adicción química puede provocar efectos secundarios psicológicos, complicando aún más su capacidad de responder a la estimulación sexual. Dejar de fumar es un cambio importante en el estilo de vida que puede tener un impacto positivo en su salud sexual, su salud vascular/cardiovascular y su salud mental.

Si los cambios en el estilo de vida y el asesoramiento sobre salud mental no mejoran su capacidad para conseguir y mantener una erección, puede que quiera hablar con su médico de atención primaria sobre su persistente disfunción eréctil. Un médico de atención primaria puede discutir las opciones de tratamiento de la disfunción eréctil para usted, incluyendo:

Medicación con receta__: Su médico puede recetarle medicamentos orales (conocidos como inhibidores de la PDE5) para tratar la disfunción eréctil persistente. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) exige una receta para obtener estos fármacos, pero su eficacia ha quedado demostrada en los ensayos clínicos. La medicación oral para la disfunción eréctil relaja los músculos del pene al aumentar los efectos del óxido nítrico en el organismo. El óxido nítrico ensancha los vasos sanguíneos, con lo que mejora el flujo sanguíneo en todo el cuerpo. Esto puede ayudar a conseguir una erección en respuesta a la estimulación sexual. Estos fármacos no provocan erecciones, sino que permiten el flujo sanguíneo necesario para el funcionamiento durante las relaciones sexuales. Estos medicamentos de prescripción incluyen:

Viagra (Sildenafil)

Cialis (Tadalafil)

Levitra (Vardenafil)

Stendra (Avanafil)

Se sabe que estos medicamentos orales causan efectos secundarios leves y a corto plazo, como dolores de cabeza, congestión, dolores musculares e indigestión. Debido a esto, se recomienda que hable con su médico antes de tomar cualquier inhibidor de la PDE5 para estar seguro de que la medicación oral es el plan de tratamiento adecuado para usted.

Alprostadil inyectable/supositorio para la uretra__: El alprostadil es un fármaco utilizado para tratar la disfunción eréctil que abre los vasos sanguíneos y aumenta el flujo de sangre, mejorando la función eréctil. El alprostadil se administra normalmente de dos maneras: mediante la inyección de una aguja diminuta en la base o el lateral del pene, o mediante un supositorio intrauretral (colocación de un pequeño supositorio del fármaco en el pene a través de la uretra). El alprostadil suele empezar a actuar en unos 5-20 minutos. El tratamiento con alprostadil se considera generalmente eficaz y seguro. Los efectos secundarios son menores, pero pueden incluir algunas molestias, sangrado leve y una erección prolongada después de la eyaculación.

Bomba de pene (dispositivo de vacío)__: Un dispositivo de erección por vacío es un tubo hueco con una bomba adjunta que se acciona a mano o con una batería. La bomba extrae el aire del tubo, creando un vacío alrededor del pene. Esto atrae la sangre hacia el pene, provocando una erección. Una vez que el pene está erecto, se coloca un anillo de tensión alrededor de la base del pene para mantener la sangre en esa zona. Esto debería ayudar a mantener la erección el tiempo suficiente para tener relaciones sexuales.

Terapia de testosterona: Si la disfunción eréctil está siendo causada por niveles bajos de testosterona, su médico puede recetar una terapia de reemplazo de testosterona (TRT) para ayudar a mejorar la libido y la función eréctil. La TRT puede realizarse mediante parches, geles e inyecciones. Los efectos secundarios de la TRT son menores, pero debe hablar con su médico antes de comenzar la TRT, para discutir cualquier riesgo para la salud.

There are a number of physical factors and health concerns that may cause sexual dysfunction in both men and women. Sexual function can often be a sign of health and well-being, while dysfunction may be caused by physical conditions such as:

• Obesity
  
• Vascular problems (heart disease, high blood pressure)
  
• Diabetes
  
• Thyroid disease (hyper/hypothyroidism)
  
• Hormone imbalances
  
• Substance abuse
  

There are many causes of sexual dysfunction, but there are also many ways to treat it. If you are struggling with sexual performance or experiencing anxiety about sex, book a video visit with health care providers on Sesame to discuss your symptoms and talk about treatment options.

La eyaculación precoz puede causar estrés y ansiedad a los hombres y puede provocar problemas de intimidad sexual entre las parejas. Aunque exista una gran variedad de factores psicológicos y de comportamiento que pueden causar la eyaculación precoz, existe también una amplia gama de opciones de tratamiento para ayudar a tratar la eyaculación precoz.

Durante una consulta sobre eyaculación precoz, los médicos evaluarán sus síntomas y su historial médico para ayudar a determinar los factores que pueden estar causando la eyaculación precoz. A menos que se trate de una disfunción sexual masculina debida a una condición médica, los médicos pueden ayudar a controlar la eyaculación con terapia conductual y medicina sexual. Durante una consulta, el médico puede realizar un examen físico para comprobar si existen condiciones de salud preexistentes, presión arterial y niveles hormonales, ya que todos estos pueden afectar el rendimiento sexual.

Algunas opciones de tratamiento comunes incluyen:

Terapia conductual: Los médicos pueden recomendar varias técnicas de conducta para ayudar a retrasar la eyaculación. Técnicas como la técnica del apretón y la técnica de parada/arranque ayudan a controlar la satisfacción sexual y a aprender a controlar el impulso eyaculatorio. Los médicos también pueden recomendar masturbarse una o dos horas antes de la relación sexual para retrasar la eyaculación durante el sexo.

Terapia psicológica: Algunos hombres experimentan la eyaculación precoz como efecto secundario de afecciones psicológicas, como la ansiedad de rendimiento en torno a las relaciones sexuales. La terapia psicológica puede ayudar a los pacientes a hablar sobre su relación y su vida sexual en un espacio seguro. Esto puede ayudar con la confianza en sí mismo, la ansiedad y la depresión relacionadas con las relaciones sexuales.

Ejercicios: Los ejercicios para ayudar a fortalecer los músculos del suelo pélvico pueden ayudar a retrasar la eyaculación. Para localizar los músculos del suelo pélvico, pare de orinar a mitad del chorro y sosténgalo. Los músculos que utiliza para realizar esa acción también pueden ayudar a controlar la eyaculación durante el acto sexual. Contraiga esos músculos durante varios segundos cada día para fortalecer el suelo pélvico.

Además de las técnicas conductuales y terapéuticas para prevenir la eyaculación precoz, los médicos pueden recomendar o recetar medicamentos orales para ayudar. Es importante que no se autodiagnostique y autotrate la eyaculación precoz con medicación oral. Hable con un proveedor médico (como un médico de atención primaria o un especialista en salud masculina) para que le ayude a crear un plan de tratamiento adecuado para usted.

Male pattern hair loss (or male pattern baldness) is the most common type of hair loss in men. Androgenetic alopecia/ androgenic alopecia (the interchangeable medical term for male pattern hair loss) is hereditary and occurs gradually as men grow older. If you have a family history of receding hairlines or baldness, you will likely experience male pattern hair loss at some point in time. By the age of 35, roughly two-thirds of men will experience male pattern hair loss. By the age of fifty, roughly 85% of men will experience noticeable hair loss due to androgenic alopecia.

Male pattern hair loss is caused by the male sex hormones androgens. The most prevalent androgen is testosterone, which is converted to DHT, or dihydrotestosterone. Androgens regulate hair growth, which explains why men grow facial hair and pubic hair. As men age, these hormones can affect the growth cycle of hair and shorten hair follicles, leading to thinner and weaker strands of hair. Eventually, hair begins to fall out and balding begins to occur.

There is no known cure for androgenic alopecia. However, with hair loss treatments such as minoxidil (Rogaine) and healthy lifestyle choices, you can slow and reduce the effects of male pattern hair loss.

If you have thinning hair or a receding hairline, you may be experiencing the early signs of male pattern hair loss. Want help? Get in touch with a primary care provider or doctor of dermatology on Sesame for medical advice and treatment options. With both in-person and telehealth options, it's never been easier to take control of your hair loss. Book a visit today to connect with a real, quality doctor in New York City, NY.

Male pattern baldness, or male pattern hair loss, can usually be diagnosed by observing the pattern of hair loss on the head. The Norwood scale, a classification system that measures the extent of hair loss, helps determine whether or not you are experiencing male pattern baldness or hair loss caused by another factor. Male pattern baldness usually begins with thinning hair at the crown of the head and a receding hairline. This eventually can create a "horseshoe" shape at the top of the head.

Hair loss can be caused by a number of factors, including stress, medical conditions (such as alopecia areata, high blood pressure, and thyroid problems), and medication. One of the best ways to tell if you are experiencing male pattern baldness is by tracking where hair is being lost or thinning. Use the Norwood scale as a guide to help determine if the hair loss you are experiencing is due to male pattern balding, or another condition.

Still not sure if you're experiencing male pattern hair loss? Want to save those locks? Connect with real, quality health care providers on Sesame to discuss your symptoms and talk about treatment options to prevent further hair loss. With both in-person and telehealth visits available, Sesame makes it easy to take control of your hair loss. Providers on Sesame can prescribe medication and offer medical advice, all at a fraction of the price you'd pay through insurance companies. Save up to 60% when you book a hair loss consultation with a dermatologist certified by the American Academy of Dermatology and get the care you need right away- no insurance needed.

Hair loss (alopecia) is a common condition that affects 300+ million people every single year. Nearly 85% of men over the age of 50 will experience hair loss, as will nearly 50% of women. By the age of 35, two-thirds of men will experience symptoms of male pattern hair loss, with balding occurring as early as 21. There are several types of hair loss, just as there is a wide range of causes. Some common causes of hair loss include:

• Hereditary hair loss: Hereditary hair loss as a result of aging is a medical condition called androgenetic alopecia (or androgenic alopecia), and is the most common cause of hair loss among adults. Androgenetic alopecia, also known as male pattern baldness or female pattern baldness, occurs gradually as hair follicles shrink and eventually stop growing. In men, this is usually displayed by a receding hairline and bald spots. Women may experience thinning hair at the top of the head, and some patchy hair loss.

• Hormone changes: Women may experience hair shedding and hair loss during pregnancy and after childbirth as a result of hormone changes in the body. Additionally, medical conditions such as thyroid problems can result in hair loss.

• Medical conditions: Medical conditions such as alopecia areata can cause hair loss and scalp infections. Alopecia areata is an autoimmune disorder in which the immune system attacks hair follicles, which hold the hair shaft in place. This results in patchy hair loss, or total hair loss across the body (including eyelashes and eyebrows).

• Stress: Stress can lead to temporary hair shedding. This may occur after the death of a loved one or a traumatic event. Hair loss due to stress is usually not permanent, and hair growth often resumes after some time.

• Cancer treatment: Hair loss is a common side effect of radiation to the head (chemotherapy). Hair loss usually begins within the first few weeks of treatment, and may not grow back the same. Dermatologists will prescribe hair restoration treatment options (such as hair regrowth medication) to help restore healthy hair.

• Hairstyles and hair care products: Hairstyles that pull hair such as ponytails, cornrows, and pigtails can cause permanent hair loss. Additionally, hair styling products such as dyes and perms can cause hair to fall out, sometimes permanently.

There is no known cure for male pattern hair loss. However, the FDA has approved several drugs that can slow hair loss by blocking DHT production in the body. Both finasteride (found in Propecia) and minoxidil (Rogaine) can prevent hair loss by stopping DHT from binding to hair follicles, which is the underlying cause of male pattern hair loss. While these drugs can not totally stop or cure male pattern hair loss, they can prevent most hair loss, especially when used as soon as symptoms are detected.

Other factors can increase the rate of hair loss, including high blood pressure, excess stress, and lifestyle habits such as cigarette smoking. These health conditions can weaken hair follicles, which leads to thinning hair and hair shedding. A healthy, active lifestyle, along with DHT blocking medication can help reduce hair loss in men.

All men are at risk of prostate problems. If you have a family history of prostate conditions, you may be at a greater risk of developing one yourself. Some common conditions that affect the prostate include:

- Benign prostate hyperplasia (BPH): BPH is an enlargement of the prostate. A man’s risk of developing BPH increases with age. BPH only causes symptoms in about half of diagnosed cases and does not lead to prostate cancer.

- Prostate cancer: One of the most common forms of cancer diagnosed in men, the risk of prostate cancer increases with age. Nearly 1 in 6 men are diagnosed with prostate cancer in their lifetime. Although this form of cancer is rarely fatal, and generally treatable, it must be diagnosed early in its development.

- Prostatitis: An infection of the prostate, prostatitis occurs when bacteria in urine leaks into the prostate. This can cause pain, flu symptoms, and difficulty with urination.

Common symptoms of a prostate condition include:

• Difficulty with urination
  
• Pain in the groin or lower abdomen
  
• Flu-like symptoms
  
• Incontinence
  
• Blood in the urine
  
• Cloudy urine
  

It is important to note that even though ultrasounds can help doctors detect suspicious masses or growths in the prostate, an ultrasound is rarely used to definitively diagnose cancer. For this, your doctor will require a biopsy (a tissue sample) from the prostate to screen it for cancer cells. To retrieve a sample of the prostate, your doctor will use a transrectal ultrasound as a guide through the rectum and to the prostate.

For prostate cancer, it's recommended that men of average risk be screened at 50; men with a family history of prostate cancer should begin screening between 40 and 45. Men should continue these routine screenings until 75.

For testicular cancer, routine screenings are not recommended for asymptomatic patients. That means only patients with symptoms like a testicular mass or pain should be screened as needed.

Risk should always be assessed with your primary are doctor.

The American Urological Association suggests the following guidelines regarding PSA testing.

Men with an average risk of prostate cancer are those who do not have a first-degree relative who has been diagnosed with prostate cancer. Higher risk populations include African-American men and men who do have a first-degree relative who has been diagnosed with prostate cancer.

The AUA’s suggestion is detailed below:

Under 40: Screening is not recommended

40-54 (Average risk): Screening is not recommended

40-54 (High risk): Talk to your doctor about whether or not PSA screening is right for you

55-69 (All): Yearly screening if recommended by your doctor.

Over 70: Screening is not recommended

The American Cancer Association recommends yearly screening based on these guidelines:

40-45: Recommended for those at high risk

50 and over: Recommended for those with average risk

Talk to your doctor about your risk factors, and whether or not regular PSA screening tests are right for you.